ELECCIONES
2016
Julio,
2013. Los medios de comunicación ventilan asuntos coyunturales. Aparecen los
vivos de siempre para pescar en mar
revuelto. Son sinvergüenzas, caraduras, cínicos. ¿A quién quieren engañar? ¿A
los jóvenes que viven el confort de su clase media satisfecha? ¿A la gran masa
que afanada en sobrevivir no tiene tiempo para informarse y reflexionar? Esta
gran masa domesticada para quien se propalan programas estupidizantes en la
televisión.
Es
necesario salir al paso de esta gentuza. Es necesario interesarse en la
política y ventilar los actos que nos atañen a todos. Nuestra vida está ligada
a la política: nuestra alimentación, estudios, paz familiar, seguridad, trabajo
esparcimiento… ¿Quién decide sobre nuestra vida, ahora y en el futuro? La gran
masa de electores. A ellos llegan los encuestadores y ofrecen sus resultados a
los políticos que manejan esos engendros llamados partidos políticos para que
ensayen todos los medios de sugestión y manipulación para llevar agua a sus
molinos.
Quienes
tenemos tiempo para informarnos y reflexionar, o para compartir testimonios que
salgan al paso de los sinvergüenzas,
estamos obligados a
llegar a esa gran masa de
electores para que reaccionen ante los embaucadores. Porque nuestra vida,
nuestro destino está en sus manos, sin exagerar. Llegado el momento de
elecciones se acentúan las promesas y parece ser cierto que la gente olvida de
lo que se incumplió antes. Llegan los
sinvergüenzas con sus sonrisas congeladas a besar a los niños sucios de los
pueblos jóvenes y a regalarles algunos kilos de fideos o azúcar y caramelos.
Es
necesario que esa gran masa piense que en ese acto electoral tienen el poder y
deben saber usarlo. Se requiere información y reflexión. Es necesario salir al
paso de los mensajes que los publicistas de esta gentuza quieren colocar en la mente de los electores.
Para ello debemos recurrir al diálogo en las esquinas, en las calles, en las
plazas, en todo lugar que sea propicio. Nuestra vida depende de ese acto,
reflexionemos con los electores.
No dejemos
a los comerciantes de la política, a los intelectuales y profesionales formados
en las universidades la tarea de orientar a través de los medios. Todos tenemos
la responsabilidad de ejercer nuestra opinión y compartirla. Con mayor razón
los escritores y toda persona culta están obligados a orientar en política.
CAMBALACHE ha
decidido ejercer ciudadanía en la red y espera que se animen muchos más a
multiplicar este afán para llegar a mayores públicos.

1. Alberto Fujimori y su familia son un
peligro para nuestras vidas.
Leemos
en algunos diarios que las encuestas presentan a la familia Fujimori con gran
aceptación del electorado y viendo los resultados de las últimas elecciones nos
asombramos que haya tanta gente con velos en los ojos.
Entonces
tenemos que salir al paso de quienes
manifiestan opiniones en Facebook sobre
A. Fujimori y su gobierno, a propósito de la negación al pedido de su
indulto. No dejo de sorprenderme de la
fuerza con la que se defienden cada una de ellas y cómo se desvaloriza o
minimiza las opiniones en contrario. Lo que me parece más triste es que muchas
son expresiones de gente joven. Yo tenía, tengo la convicción de que los
jóvenes son jueces muy implacables, que tienen una visión del futuro que exige
una acción limpia y bien intencionada –por decir lo menos- de los gobernantes.
Recuerdo las grandes movilizaciones de los jóvenes en la Marcha de los Cuatro Suyos.
¿Cómo
entender que jóvenes o personas con cultura y educación académica adhieran
clichés colocados en la mente de la gran masa, sin mayor reflexión? Todos
repiten las frases que se repitieron y repiten por los medios adictos al poder
que medró bajo la dictadura.
Revisemos
las principales expresiones:
Se dice:
El
gobierno de A. Fujimori ha sido el mejor gobierno del Perú.
Combatió
la inflación y mejoró la economía del país.
Digo:
A.
Fujimori llegó al poder con ayuda del gobierno aprista asustando a la clase
popular. Mientras M. Vargas Llosa, con sinceridad, anunciaba un shock para
recuperar el manejo de la economía, y
para el cual decía tenía ya un fondo comprometido de países europeos para
paliar sus efectos, A. Fujimori repetía
en cada plaza que él no aplicaría ningún shock.
La
realidad: El shock.
A.
Fujimori, que solo aspiraba a una senaduría, de pronto se vio en el poder. Y
aplicó el shock. ¿Quién lo sufrió? El pueblo. ¿Cuánto creció el índice de
tuberculosos y pobreza extrema? Eliminados los subsidios, los precios se fueron
a las nubes.
Pérez
de Cuéllar, nuestro diplomático estrella,intervino para lograr que el Perú se reinsertara en la economía mundial,
es decir que sea readmitido por la banca internacional y el FMI. El Perú había
sido declarado inelegible, es decir, paria, entre los inversionistas porque el
Sr. Alan García había decidido pagar solo el diez por ciento del
presupuesto nacional para cumplir con la deuda externa, como recurso populista de su gobierno que iba en caída.
¿Qué significó este hecho?
Que el
FMI dirigiera la economía del Perú, y que dictara medidas, como:
Eliminar
los subsidios (allí el shock),Se
despidieron trescientos mil empleados públicos (muchos compraron combis y
carros usados y se originó el caos en el tránsito que vivimos hasta ahora),Se
privatizaron las principales empresas del estado (el dinero se lo robaron,
fueron miles de millones de soles que
no se sabe –o tal vez sí se sabe- a dónde fueron a parar). ¿Sirvió para
invertir en el desarrollo de los pueblos del interior? No. ¿Adónde fue ese
dinero? Entonces,
¿quién derrotó la inflación? El pueblo, que sufrió hambre, tuberculosis y miseria.
Y en
este panorama, el Sr. Fujimori y su familia robaba. Su esposa Susana denunció a
su cuñada Rosa, esposa de Víctor Aritomi,
(nombrado embajador en el Japón, con mucho cálculo) de vender en su
beneficio la ropa que donaba el Japón. Esa era la verdadera cara del gobierno
que se decía popular, que hasta esos pequeños dineros atrapaban, aunque no eran
tan pequeños.
Que
construyó carreteras, colegios y realizó otras obras, pero claro, ¿qué gobierno
no dispone del presupuesto nacional para hacerlo? Está obligado a hacerlo.
Igual publicitan todos los gobiernos (Alan García, Alejandro Toledo, y lo hará
Humala). Hacen una lista de sus “obras”. Pero no dicen nada de cuánto ha ido a
parar a sus bolsillos. Lo triste es que la gran masa ha llegado a meter en su cabeza “que robe
pero que haga obras”.
Por
cierto que los poderosos, los ricos, los
que se enriquecen cada vez más celebran y aplauden. Al pueblo se le entretiene
con el circo más chabacano y grosero, tal como llegó en la televisión venal
durante el gobierno del dictador.Entonces,
¿quién derrotó la inflación?¿Mejoró
el pueblo su condición? Los ricos fueron más ricos.
Derrotó el terrorismo.
No.
Sendero Luminoso comenzaba ya su final, su derrota.Ningún
movimiento revolucionario triunfa sin el apoyo, sin el concurso del pueblo.
¿Por qué no lo recibió este movimiento?
Es y será tema de estudio. ¿Cómo podía obtenerlo si asesinaba autoridades
populares, alcaldes y dirigentes comunales, si mataba ancianos, mujeres, niños
y secuestraba púberes para adoctrinarlos? ¿Cómo podía triunfar si su líder
estaba cómodo en la capital y no en el
campo de batalla, luchando hasta el final?
Este
movimiento sacrificó muchas vidas de jóvenes que creyeron posible una
revolución que trajera justicia social a un
país violentado desde siempre.
Este
movimiento no tuvo apoyo popular. En este contexto las rondas campesinas
enfrentaron a los grupos subversivos. Ya Sendero luminoso estaba derrotado. Fue
también el momento en que las fuerzas armadas actuaron sin miramientos, con
todo el odio cultivado por la historia contra los indios, los miserables de la
sierra peruana, los pobres. La
Comisión de la verdad ha dejado en blanco y negro las
acciones de estas fuerzas.
En la
debilidad de este movimiento tuvo éxito el empleo del dinero necesario en
inteligencia para capturar a sus líderes principales. Y también permitió la
creación del grupo Colina, con dinero del presupuesto nacional, del SIN, para
cometer crímenes de lesa humanidad. Por esto ha sido condenado el Sr. A.
Fujimori. Es innegable, ha sido juzgado con la observación internacional, y ha
sentado jurisprudencia. Sostener lo contrario es un absurdo. ¿Cuánto
sufrimiento en las familias que vieron a sus esposos, esposas, hijos, hijas,
niños y ancianos torturados y asesinados, quemados por las fuerzas armadas que
desviaron su función? (Los Cabitos es un referente) ¿Cuántos condenados por los
jueces sin rostro fueron después liberados porque eran inocentes –y aquí un
homenaje al padre Lansier- y que sirve a la gentuza política que ha medrado y
medra con la ignorancia de la gente para decir que se han soltado a
terroristas?
¿Qué A. Fujimori derrotó al terrorismo?
No,
Sendero Luminoso ya estaba derrotado. El señor A. Fujimori solo añadió crimen y
debe mucha vida inocente.
Entonces,
¿cómo podemos sostener lo insostenible? ¿Somos amnésicos? ¿No tenemos capacidad de
leer la información que está al alcance de nuestras manos?
El
señor A. Fujimori es un reo condenado por corrupto, asesino y ladrón. Y goza de
las mejores condiciones de carcelería que no tiene ningún reo en el país. ¿Qué
preso va a la clínica más costosa del país apenas tiene un dolor de estómago?
¿Qué preso recibe visitas a toda hora e incluso a Los iracundos el día de su cumpleaños y celebra las bodas de su
hija en sus ambientes de reclusión? ¿Qué preso de los que se hacinan en
Lurigancho lo hace? Ni losnarcotraficantes.
¿Y así se dice que sufre? Habría que preguntarles qué les parece a los miles de
presos de las cárceles del país.
¿Cuál ha sido la obra del Sr. Fujimori?
Además
de fortalecer al gran dinero y embriagar al pueblo con propaganda populista, lo
principal e importante a considerar es:
Corrupción de las instituciones del
estado:
En el congreso:
Compró congresistas, tránsfugas,
mediante su asesor y cómplice Vladimiro Sr, Montesinos (videos hablan).
En el Jurado Nacional de Elecciones:
Su presidente fue juzgado y condenado. Estuvo a su servicio. Lo corrompió.
En
las Fuerzas Armadas:
Están
presos el Presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, General
Hermosa, el denominado por el dictador “general victorioso”, por ladrón, y
muchos oficiales por la misma razón.
Sometió
a los oficiales a la subordinación a un individuo de baja ralea, V.
Montesinos, a quien dotó de gran poder.
Los sometió a la ignominia de arrodillarse a firmar una carta de sujeción y de
juramento del tipo que suele contraer la mafia criminal.
No es
la institución la que fue herida. Fueron las personas que sirvieron a un
régimen corrupto y que medraron bajo su amparo. Fueron quienes traicionaron a
sus propios subordinados, quienes incluso metieron las manos en su caja de
retiro y lo desfalcaron y les robaron su
jubilación, es decir, su futuro
final.
Corrompió al Poder Judicial.
Está
preso quien detentó la máxima jerarquía del poder judicial, el presidente de la Corte suprema, el doctor
Medrano.
Y con
él cuántos jueces y la justicia que es garantía de la ciudadanía fueron
violentados. Muchos están presos, juzgados y sentenciados. Fue la obra de A.
Fujimori.
Crímenes, dolor, vidas violentadas.
Esterilizaciones forzadas.
Pobres
campesinas sometidas a la esterilización por exigencia del gobierno para
cumplir con el número señalado. Pobres médicos, enfermeras, que tuvieron que
cumplir con estas directivas. ¿Quién puede resarcir el dolor, las muertes? Y el Sr. Fujimori es quien
decidía. ¿Y ahora tenemos que escuchar que no
se tiene humanidad con este reo que goza del mejor de los ambientes de
reclusión del país, que va a la clínica más cara del país, que recibe visitas
de todas las personas que quiere? Que lo
digan las personas que han medrado y medran todavía (las cuculiza, las salgado,
las chávez, quienes son nada sin su patrón) es comprensible, pero ¿los jóvenes
inteligentes, las personas que piensan? ¿Cómo es posible? ¿Con tanta
información?
Prensa chicha
Nunca,
en la historia del país, se llegó tan bajo en
grosería, en chabacanería, en vulgaridad, en tanto festín de sangre y
sexo como en las primeras planas de lo
que se llamó diarios chicha y qué sorpresa también en diarios considerados
serios, que después supimos sirvieron al régimen por interés económico
(crecieron).(¿Se olvidan, jóvenes, lo saben, lo
supieron?)
Un golpe de estado.
Disolvió
el Congreso de la República
con el apoyo de las Fuerzas Armadas que ya había sometido. Destruyó el orden
democrático. Que el Congreso de la
República, en sus fueros, actúa a su albedrío es cierto, pero
no es pretexto para destruir la institucionalidad democrática.
Finalmente, fue juzgado y condenado.
Todos somos iguales ante la ley. Todos.
¿Y el dinero?
¿Se sabrá algún día cuánto robó este
señor?
Se sabe de las muchas maletas que sacó el
día que se fugó del país, ¿cuánto oro se llevó, o dólares, cómo saberlo?
Para
haber podido vivir en el barrio más costoso de Japón.Para
poder vivir en Chile en el condominio más exclusivo de la capital. Para que sus
hijos sin trabajar puedan haber estudiado en universidades americanas caras y
puedan vivir ahora sin preocupaciones económicas.
¿De qué país estamos hablando?
El
señor Alberto Fujimori fue juzgado a la luz del mundo, con todas las garantías
de proceso, y condenado: Es asesino, ladrón y corrupto.Es lo real.
Lo demás es el dinero que compra
periódicos (El Comercio, El Correo, El
Trome …), radio (RPP), TV, Canal N, 2,
4, etc.
¿Cuánto más podríamos decir sobre este
señor?
La
información está fresca. Basta abrir los periódicos que publican de vez en
cuando prontuarios y que vale la pena
leer.